joi, 23 octombrie 2014

Capítulo 13: Descubriendo verdades


MÁS TARDE

INT. HOSPITAL CENTRAL, SALON 203. NOCHE.

Una persona misteriosa entra en Terapia Intensiva donde se encontraba ingresada doña Esperanza. Está conectada a los aparatos. La persona se acerca inyectándola algo en el suero. Se queda contemplándola cuando doña Esperanza abre los ojos lentamente viendo la mirada del hombre. Lo reconoce y vemos la cara aterrada de doña Esperanza.



Doña Esperanza: ¿Tu?

Rodrigo: (Quitándose el pasamontañas) Si, soy yo, vieja estúpida. ¡Y tu iras directo al infierno! No dejare que digas lo que no tienes que decir.

Coge la almohada y se la pone en la cara presionando fuerte. Doña Esperanza lucha por su vida, pero es inútil. Muere mostrando el aparato del corazón aquella línea recta. Rodrigo se coloca el pasamontañas y sale de allí tal cual entro sin que lo vean.

INT. DEPARTAMENTO DE PATRICIO, SALA. DÍA.

Patricio está sentado leyendo unos papeles cuando alguien toca el timbre. Piensa que debe ser Esther así que se levanta y va a abrir. Se encuentra frente a frente con Ariadne.



Patricio: ¿Tu? ¿Qué haces aquí? ¿Quién te dijo mi dirección?

Ariadne: ¿No me invitas pasar… mi amor?

Patricio: ¡Pasa!

Deja que su ex novia pase. Ariadne entra cerrando la puerta. Va hasta al sofá y deja el bolso en el sofá. Se sienta cruzándose de piernas. Mira los papeles que estaba leyendo.

Ariadne: ¿Qué lees?

Patricio: Por favor, sé breve dime lo que tengas que decirme y si no puedes largarte por donde viniste.

Ariadne: Ay, pero que de mal humor estás hoy. ¿Qué te pasó?

Patricio: Contigo no puedo ser de otra manera. Me fuiste infiel y ahora resulta que estás haciendo lo mismo. Rompiste una pareja por tus caprichos.

Ariadne: Ay, por favor… si tu bien sabes que soy una mujer libre.

Patricio: Ahora eres una mujer libre, pero cuando estuvimos juntos ¿quieres que te recuerde a mi padre Ricardo Merino? ¡Te acostaste con mi padre! Y ahora te van los ancianos, ahora vas muy alto, vas detrás de Daniel del Monte. Pues ¡que te aproveche!

Ariadne: (Levantándose, le pega una bofetada) Jamás vuelvas a ofenderme.

Patricio: (Tocándose la mejilla) No te estoy ofendiendo, te estoy diciendo la verdad.

Ariadne: Y si lo hago ¿Qué? No es mi problema, es problema de ellos que aceptan que una mujer les coquetee. Significa que la mujer que tienen al lado es una insípida que no les da lo que desean.

Patricio: Jamás vuelvas a hablar mal de Esther.

Ariadne: Siempre defendiste a tu compañera, no sé qué tiene, pero ahora es tu gran oportunidad estar con ella así que agradéceme que te he quitado a Daniel de tu camino.

Patricio: ¡No me interesa Esther! Ella sí ama a Daniel y tú les jodiste la relación.

Ariadne: No me digas… ¿no será que en el fondo tú me amas a mí? 

Patricio: No entendí nunca porque tenemos que pelear, pero ahora estoy más decidido que nunca que no te amo. Te amé una vez, pero ya no… 

Ariadne: (Acercándose peligrosamente a él intentando seducirlo) ¿Estás seguro? (Susurra en sus labios)

Patricio: (Cierra los ojos dejándose llevar) Sí…

Ariadne: Vamos, tú y yo sabemos que jamás podrás olvidarme… (Lo empuja al sofá tirándose encima de él)

Patricio: ¡Te amo, Ariadne!

La abraza besándose con mucha intensidad. Voltea encima de ella besándose con pasión, quitándose la ropa llenándose de besos.

EXT. CASA DE DIANA Y ESTHER. DÍA.

Daniel llega con unos mariachis a traerla serenata a su novia para que lo perdone. Los mariachis comienzan a cantar una canción típica mexicana de amor. Daniel canta, pero no tan fuerte que la música no es su punto fuerte. Los vecinos miran un Daniel con un ramo de rosas rojas en sus brazos esperando que su novia saliera a la ventana para pedirla perdón. Esther sale mirando por la ventana. Ve a Daniel y se llena más de rabia aunque en el fondo sigue amándolo con toda su alma. Don Diego está detrás de ella mirando todo.



Diego: Hija, creo que tienes que perdonarlo o por lo menos dejar que te explique…

Esther: No hay nada que me explique, papa, sé muy bien lo que vi. Que se quede con esa fulana…

Diego: Hija… (Niega con la cabeza mirando a Daniel por la ventana mientras su hija entra en la casa, Daniel queda decepcionado)

Minutos después aparece Esther con una cubeta con agua. Abre la ventana y Daniel la mira ilusionada pensando que podrá decir que la ama.

Daniel: Mi amor, te amo, perdóname…

Esther: (Tira el agua fría por la ventana en dirección a Daniel y los mariachis) Esto para que aprendas que conmigo no se juega, es poco lo que te mereces. (Entra en la casa)

Daniel: (Mojado) Por Dios… Te amo, tienes que entender que fue un error.

Diego: (Abre la ventana) Hijo, déjala, yo tratare de hablar con ella ¿vale?

Daniel: Siento la molestia, don Diego. 

Diego: No pasa nada, hijo. Vayan tranquilos, han tocado muy bien y estoy seguro que a mi hija la ha gustado.

Don Diego entra en la casa. Daniel se va con los mariachis.

SEGUNDO DÍA

EXT. CEMENTERIO. DÍA.

José Ángel está en compañía de Diana y su hijo al funeral de doña Esperanza. Podemos ver que alguien se acerca vestido completamente de negro y con gafas de sol. Se trata de Santiago quien recién llego de Estados Unidos.



José Ángel: Lo siento mucho… (Abraza a Santiago)



Santiago: ¿Qué fue lo que paso? Me avisaste que la atropellaron, pero ¿se sabe ya de quien puede tratarse?

José Ángel: No… la atropello y se dio a la fuga. Y tú ¿Cuánto tiempo estarás?

Santiago: No pienso irme hasta dar con el culpable de la muerte de mi mama y mi hermano.

Escuchamos música incidental.



Camilo: ¡Tío!!! (Lo abraza)

Santiago: (Lo carga en sus brazos) Hola, pequeño, ya me hablo tu mama de ti. ¿Qué tal estás? 

Camilo: Bien, pero ahora mucho mejor que tengo a mi mama y a mi papa conmigo.

En el funeral también están don Diego, Esther con Patricio, Ariadne, Daniel. Esther y Daniel se miran con amor, pero ninguno se atreve a hablarse. Patricio está mirando a Ariadne con todo el amor que la tiene, pero ella abraza más a Daniel lo que provoca celos en Esther que ni los mira.



Patricio: (a Esther) ¿Quieres que nos vayamos?

Esther: (Asiente) Si…

Patricio: ¡Vamos!

Esther y Patricio se van. En el fondo está celosa y no aguanta ver a su amor con esa resbalosa. Patricio también está celoso, pero no deja mostrarlo. Aun ama a Ariadne y los dos se lo demostraron anoche.



Ariadne: (abrazando a Daniel) No entiendo que es lo que estamos haciendo aquí. ¿Ya nos vamos, mi amor?

Daniel: (Distraído, mirando a Esther) ¿Qué? 

Ariadne: ¿Ya nos vamos, mi amor?

Daniel: Si, vamos… 

Ariadne y Daniel también se van. Se suben al coche cuando ven a Esther y Patricio en otro coche. Daniel está celoso y no lo puede disimular pensando que hay algo entre Esther y su compañero. No sabe que Patricio fue el ex novio de Ariadne. Ariadne se da cuenta.

INT. COCHE DE DANIEL. DÍA.

Ariadne se acomoda en el asiento de adelante. Daniel sube al coche.



Ariadne: Mi amor… (Mirando el coche de Patricio, fingiendo, temblando de miedo) 

Daniel: (La mira) ¿Qué pasa? ¿Por qué estás así?

Ariadne: No te quise decir, pero ese hombre de allí es que… 

Daniel: ¿Qué?

Ariadne: Ese hombre es mi ex novio, me está acosando, no piensa dejarme en paz nunca. No entiende que al que amo es a ti y quiero comenzar una nueva vida contigo. Anoche quiso abusar de mí. (Mintiendo)

Daniel: ¿Qué? ¿Cómo que abusar de ti? ¡Dame su dirección!

Ariadne: (Sonríe por lo bajo sacando un papelito de su bolso, anota la dirección y se la da) Aquí vive.

Daniel: Gracias (Coge la nota) ¡Ven, te llevo a casa y yo le hare una visita a ese tipo para que deje de molestarte!

Ariadne: (Tomándolo del brazo) No quiero que pelees con él, mi amor…

Daniel: No te preocupes, no hace nada de lo que pueda arrepentirme después.

Los dos se van manejando en silencio. Ariadne sonríe para sí.

MÁS TARDE

INT. MANSIÓN DEL MONTE, HABITACIÓN DE DOÑA ESPERANZA. DÍA.

Santiago está en la habitación de servicio que fue de su madre. Busca entre sus cosas para llevárselas de aquella casa. Encuentra una caja. La toma en sus brazos y se sienta en la cama. La abre viendo lo que hay allí. Ve una foto de doña Esperanza y doña Fabiola de jóvenes. Escuchamos música incidental. Voltea la foto y ve un mensaje allí.



Santiago: De parte de tu hermana, con cariño. Esperanza. (Mirando la foto) ¿Por qué te la devolvió, mama? Era tu hermana…

Sigue buscando hasta que da con un diario. Escuchamos música incidental. Lo abraza a su pecho y después lo mira sin animarse a leerlo aun como si temiera averiguar secretos muy bien ocultos. Toma aire y abre el diario comenzando a leer. Escuchamos música incidental.

MÁS TARDE

INT. DEPARTAMENTO DE PATRICIO. DÍA.

Daniel llega al departamento de Patricio. Golpea a la puerta insistentemente. Patricio está mirando Alma sin Ti por FTV. Se levanta y va a abrir la puerta. Reconoce a Daniel y se echa para atrás.



Patricio: Disculpa, no quiero ser grosero, pero ¿ha ocurrido algo? ¿A que le debo su visita?

Daniel: ¡Buenas tardes! Mira, Patricio te llamas ¿no? Si. Te pediré un favor. Me gustaría que dejes de molestar a mi novia ¿está claro? Me llegaron rumores a los oídos que no dejas de molestar a mi novia.

Patricio: (Suelta una risilla) Vamos, señor del Monte. Le pido que se informe mejor de las cosas. Sí, es cierto que Ariadne es mi ex novia, pero una cosa si le diré. Me ha hecho un favor en alejarme de ella. No quiero volver a tener nada que ver con ella, pero eso si usted se ha puesto la soga al cuello con ella. No es lo que parece. Ha echado todo por la borda separándose de una mujer maravillosa como Esther.

Daniel: ¡No me hables de Esther! (Pasa sus manos por la cabeza)

Patricio: Mire… lo que puede hacer es no renunciar y pedirla disculpas a Esther y reconciliarse con ella. Mire que Ariadne no es lo que parece. Yo sigo amando a Ariadne, es cierto, pero… Anoche tuvimos relaciones.

Daniel: ¿Qué?

Patricio: Para que veas que Ariadne no es de fiar. No fue mi intención revelarlo, pero la sigo amando a pesar de todo.

Daniel: Gracias, has hecho muy bien en decírmelo.

Daniel se va dejando a Patricio a seguir viendo la novela.

INT. MANSIÓN DEL MONTE, HABITACIÓN DE DOÑA ESPERANZA. DÍA.

Santiago está leyendo el diario de su madre doña Esperanza. Se entera de secretos terribles.



Santiago: ¿Qué? Entonces don Daniel es hijo de don Ricardo y la señora Angélica que en paz descanse… (Llevándose la mano a la boca, Sigue leyendo) ¿Mauricio? Mama… ¿Por qué me lo ocultaste, mama? Entonces amabas a don Ricardo tambien. Por Dios, mama… (Llorando) Mauricio es hijo de don Ricardo tambien. Hermano, ¡Perdona a mama! Espero se hayan encontrado allá todos. (Llorando)

INT. GUARIDA DE RODRIGO. NOCHE.

Rodrigo se esconde en una guarida fuera de la Ciudad de México. Un fábrica abandonada más bien una casa abandonada donde podemos encontrar todo tipo de cosas. Está dando una orden a alguien. La cámara muestra la cara y reconocemos a Danilo Sánchez.



Rodrigo: Necesito que esta vez te deshagas de dos personas. (Le enseña las fotos) Santiago Guzmán y Armando Bustamante. Me estorban demasiado. El primero es fácil de encontrar, el segundo puede que tengas problemas, pero en algún bar de mala muerte seguro lo encuentras. Sería mejor que jamás hubiese regresado de los Estados Unidos, pero si lo ha hecho vino directo a la muerte.

Danilo: (Apoyándose en el bastón) Entiendo, patrón.

Rodrigo: Después quiero que te encargues del engendro. ¡Tráeme acá a Camilo!

Danilo: ¿Para qué lo necesita, patrón?

Rodrigo: (Gritando) ¡MIS ORDENES JAMAS SE DISCUTEN!

Danilo: (Bajando la cabeza) Está bien, patrón. (Se va)

Rodrigo queda pensativo.

INT. MANSIÓN DEL MONTE, HABITACIÓN DE DOÑA ESPERANZA. NOCHE.

Santiago sigue leyendo enterándose de cosas. Se lleva las manos a la boca, lagrimas bañan sus mejillas.



Santiago: ¿Qué? ¡No lo puedo creer! O sea don José Ángel no es hijo de don Ricardo. ¿Un hermano gemelo? ¡No puede ser! (Sigue leyendo) Don Armando Bustamante… esto lo tengo que hablar con don José Ángel y don Daniel. (Sigue leyendo) 

Cuando termina se lleva el diario guardándolo como su mejor tesoro. Sale de allí.

EXT. BARRIO. NOCHE

Don Armando está saliendo de un bar caminando por el barrio en la oscura noche. Está demasiado tomado después de haber salido del bar cercano. Las calles están oscuras. Armando se apoya en la pared caminando tambaleándose. Detrás de él vemos unos hombres vestidos de negro. Se acercan a él, le dan un golpe en la cabeza. Don Armando cae al suelo y los asaltantes se lo llevan metiéndolo en el coche. Escuchamos música incidental.



Continuará...

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